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El secretario general de Universidades, Ramón Herrera, ha mantenido un encuentro con el director de Málaga TechPark, Felipe Romera, y con representantes de la multinacional tecnológica Accenture, con quienes también ha abordado la ampliación de plazas en enseñanzas tecnológicas para afrontar la cuarta revolución industrial o la futura implantación de los títulos duales.
La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación ha iniciado una ronda de reuniones con el sector tecnológico andaluz para tomarle el pulso a sus necesidades de perfiles profesionales con el fin de adecuar al mercado laboral el nuevo mapa de titulaciones universitarias de la comunidad, en cuya elaboración está inmerso el Ejecutivo autonómico. Así lo ha destacado el secretario general de Universidades, Ramón Herrera, quien ha mantenido un encuentro con el director de Málaga TechPark, Felipe Romera, y con representantes de la multinacional tecnológica Accenture, con quienes también ha abordado la ampliación de plazas en enseñanzas tecnológicas para afrontar la cuarta revolución industrial o la futura implantación de los títulos duales.
Herrera ha explicado que el sistema universitario andaluz afronta ahora una etapa decisiva ya que, después de más de una década con la oferta de títulos estancada, podrá actualizar su mapa de enseñanzas y adaptarlo a las necesidades de un mercado laboral claramente marcado por las innovaciones tecnológicas y digitales. Precisamente por ello, ha puesto el acento en que este primer contacto debía programarse con los máximos representantes del ecosistema innovador, la red de parques científicos y tecnológicos, donde la Administración, la empresa y la universidad van de la mano. A esta reunión con Málaga TechPark y con una de sus empresas referentes le seguirán otras con el Parque Científico y Tecnológico Cartuja (PCT Cartuja) y sus principales tecnológicas y con el resto de sectores estratégicos de la economía andaluza a través de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).
Según ha aclarado el secretario general de Universidades, “en los próximos años surgirán nuevos empleos conectados con la industria 4.0, muchos de ellos relacionados con profesiones que hoy ni siquiera existen y, en esa transformación vertiginosa, la universidad desempeña un papel clave, puesto que tiene la responsabilidad de formar a jóvenes cualificados para dar respuesta a esas exigencias”. Por ello, el nuevo decreto de ordenación de enseñanzas universitarias, que recoge dicha programación académica, “se convertirá en una herramienta esencial para adecuar el actual mapa a los nuevos retos profesionales”. El documento deberá tener en cuenta, entre otros aspectos, la estructura socioeconómica del territorio andaluz y su tejido productivo, así como las potencialidades y necesidades de su mercado laboral.
En ese contexto, Herrera se ha mostrado confiado en poder impulsar el peso de este tipo de carreras relacionadas con la transformación digital en la nueva oferta formativa, al tiempo que ha trasladado a sus interlocutores la posibilidad de ampliar plazas en los títulos tecnológicos ya existentes con el objetivo de dar una respuesta inmediata al mercado.
Para explorar esta última línea de trabajo, ha explicado que ya se ha mantenido una reunión de trabajo con los directores de las Escuelas de Ingeniería Informática y se les va a solicitar a los rectores un estudio del coste económico que tendría dicha medida. “A partir de ese primer informe, desde la Junta podremos analizar las implicaciones que conllevará ese aumento para el sistema en aquellas enseñanzas que más se adecúen a esa revolución tecnológica y que más demanda laboral acumulan, como son Informática e Ingeniería, especialmente en el área de las TIC”, ha indicado.
Mayor colaboración entre empresa y universidad para los títulos duales
Este mapa de titulaciones también prioriza la creación de los grados y másteres duales, que son aquellos que contemplan la posibilidad de que el estudiantado complemente su proceso formativo con una actividad en una empresa o institución. Según Herrera, “esta medida tiene como finalidad favorecer la empleabilidad del estudiantado y su incorporación adecuada al tejido productivo, además de garantizar personal cualificado a sectores que lo necesiten”.
Pero para ello “es crucial que las universidades cuenten con la colaboración del tejido productivo, ha subrayado, para añadir que “desde la Administración autonómica debemos poner el acento en estrechar la relación entre universidad y empresa, puesto que este tipo de enseñanzas tendrá éxito en su implantación si la inmersión formativa en los centros de trabajo es real e integral”.